El Covid-19 ha hecho que muchas empresas hayan optado por tener a sus empleados trabajando desde sus casas. Seguramente algunos ya tuvieran alguna experiencia con el trabajo en remoto, quizás en sus empresas ya tienen implantada esta modalidad, puede que de manera parcial. Pero para la gran mayoría esto ha sido una novedad y sobre todo un desafío.
En muchos casos esta situación está de manera indefinida y seguramente en muchas empresas esta modalidad quede ya integrada para siempre entre las modalidades de trabajo. Esto se debe a que proporciona muchos beneficios, tanto para la empresa como para el trabajador y también el medio ambiente.
Para que esta experiencia sea lo más productiva y que sea agradable para todos os dejamos unas pautas o recomendaciones para trabajar en remoto:
Siempre que sea posible este espacio debe ser exclusivo para trabajar, separado de dónde realizamos otras actividades, como ver la TV o dormir y que sea fijo. Establecer zonas diferentes entre donde trabajamos del resto de la casa.
Lo ideal sería un lugar en el que tengas luz natural con poco ruido del exterior y en el que haya una temperatura agradable y si es posible bien ventilada. La silla debe ser confortable pero no demasiado cómoda, que nos mantenga activos. Y otro punto importante es que la familia respete tus horas de trabajo y no tengas interrupciones ni distracciones.
Es importante que se establezca un horario y al igual que se cumple de forma presencial se haga en remoto. Si tu jornada empieza a las 8h, enciendes el PC a esa hora, también es conveniente tener fijadas las pausas para el café y la comida.
Es recomendable que si tu jornada es partida, la comida la prepares la noche de antes igual que cuando trabajabas en la oficina, así el tiempo en la comida no se prolongará y por lo tanto tampoco acabarás más tarde tu jornada.
Cuando los expertos recomiendan mantener una rutina, es porque es beneficioso para la salud física y mental. Igual que es beneficioso mantener una rutina en tus comidas, horario de sueño,.. Tienes que incluir en tu rutina diaria: las horas de trabajo, de descansos, de ejercicio y ocio.
Importante, tener planificadas las tareas de cada día. Los expertos aconsejan hacer esto a última hora de la tarde antes de finalizar tu jornada, 5 minutos para planificar las tareas del día siguiente.
Para hacer esto, previamente tienes que haber hecho una planificación semanal de tus tareas o proyectos en curso. Y esta estar en línea con los objetivos mensuales y responsabilidades.
Aquellas tareas que te permiten completar los proyectos o los objetivos planificados. Resalta 2 o 3 y es recomendable hacerlas nada más empezar la jornada. Hacerlas a primera hora te libera de esa presión de haber cumplido los objetivos más importantes y el resto de la jornada será más relajada y te hará sentir que avanzas y más positivo.
Es una de las muchas técnicas que hay para trabajar en bloques de tiempo, alternando trabajo con pequeños descansos. Estas técnicas eliminan las distracciones, aumentan la concentración, rebajan el agotamiento y aumentan la productividad.
Utilizar una metodología de organización personal es importante para avanzar y llegar al objetivo planteado. Hay muchas metodologías, es importante elegir una que se adapte a tí y a tu actividad. Muchos apuestan por la GTD (Getting Things Done) que define un flujo de trabajo completo y que abarca todas las facetas de la vida y del trabajo.
Estar lejos de tus compañeros no quiere decir aislarse. Es vital utilizar herramientas disponibles para mantener el contacto con tus compañeros de trabajo. Algunas empresas tienen portal del empleado y apps que incluye herramientas de comunicación interna muy útiles. Además dispones de muchas otras, cada una útil según el mensaje, dispones de apps de mensajería instantánea, e-mails, hablar por teléfono y el medio más cercano, las videoconferencias.
A primera hora de tu jornada es preferible realizar las tareas más importantes que tienes planificadas, solemos ser más productivos en esas horas. Además, muchos a primera hora de la mañana no se sienten capaces de mantener una conversación con nadie, necesitan un café o dos. Deja las llamadas telefónicas, las reuniones y otro tipo de trabajo colaborativo para cuando te sientas bien despierto.
Para conseguir un equilibrio entre tu vida personal y laboral, marca bien los límites. En la oficina unos con otros sabes siempres qué hora es y cuándo acaba la jornada, en casa esto desaparece y tienen que tener tus propios mecanismos para recordarte cuando hay que cortar y respetar estos límites son la clave. Aunque hay que ser consciente de la dificultad si tienes a la familia en casa mientras trabajas...
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